En febrero de 2025, el Tribunal Supremo de Italia tomó una decisión importante que beneficia a los inversores extranjeros que prestan dinero a empresas italianas. Hasta ahora, cuando estos inversores usaban intermediarios (como sociedades en Luxemburgo) para prestar dinero, Italia les obligaba a pagar una retención de impuestos sobre los intereses recibidos.
Sin embargo, el Tribunal ha sentenciado que, en esos casos, no importa que el dinero pase por intermediarios: si el beneficiario final del préstamo es un inversor institucional extranjero, tiene derecho a la exención de retención. Es decir, no debe pagar esos impuestos en Italia.
La clave de esta sentencia es que el Tribunal ha aplicado un criterio llamado "through-the-hand" (algo así como "a través de la mano"). Esto significa que las autoridades fiscales deben mirar quién es el verdadero beneficiario del dinero, aunque haya entidades interpuestas entre medias.
Este fallo es muy importante porque:
- Facilita que empresas italianas puedan recibir financiación del extranjero sin sobrecostes fiscales.
- Permite que los inversores extranjeros, como bancos o fondos de inversión, puedan recuperar impuestos pagados de más en el pasado.
- Sienta un precedente legal que podría aplicarse también en otros casos, como el cobro de dividendos por fondos de pensiones extranjeros.
En resumen, ahora los inversores institucionales extranjeros podrán reclamar devoluciones de impuestos retenidos injustamente y tendrán menos trabas fiscales para invertir en Italia, incluso si usan intermediarios para conceder los préstamos.